Las aleaciones utilizadas en la fundición a presión de aluminio con su excelente reciclabilidad contribuyen a la realización de una verdadera economía circular.
El aluminio tiene un ciclo de vida infinito, que muy pocos materiales pueden igualar, pudiendo reciclarse tantas veces como sea necesario consumiendo tan solo una pequeña fracción de la energía que sería necesaria para producir aluminio primario.
Todos los productos que fabricamos y que son utilizados en automóviles, electrodomésticos e instalaciones industriales, pueden ser reciclados al agotar su vida útil, pasando a formar parte de nuevas aleaciones de aluminio secundarias. Esto mismo ocurre con todos los restos de aluminio desechados en nuestra fabricación.